Los movimientos migratorios mixtos en América Latina y el Caribe tienen más de 6 millones de desplazados, refugiados y solicitantes de asilo, se caracterizan por una pluralidad de causas: Crimen organizado, trata de personas, tráfico ilícito de migrantes, otros tipos de violencia, desastres naturales , el cambio climático, entre otros.
Entre los grupos particularmente vulnerables en contextos migratorios mixtos, se destacan: los solicitantes de asilo y los refugiados, las víctimas de trata de personas y personas objeto de tráfico ilícito de migrantes, los migrantes varados, las mujeres víctimas de violencia, las personas víctimas de violencia y traumas psicológicos durante el proceso migratorio o con alguna Discapacidad, las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales, los adultos mayores, los indígenas, los afrodescendientes u otras personas en situación de vulnerabilidad como las mujeres embarazadas, los niños y las niñas acompañados y no acompañados.
El fenómeno de la migración en algunos países de América Latina y el Caribe ha propiciado que miles de personas, especialmente menores de edad, carezcan de registro de nacimiento con el riesgo de convertirse en apátridas.
La Declaración de Brasil y su Plan de Acción de 2014,  presenta propuestas de programas para su implementación por parte de los gobiernos, tomando en cuenta los sistemas jurídicos y  legislaciones nacionales en la materia, con el apoyo del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados  y de la Sociedad Civil.
Las Reglas de Brasilia constituyen una buena practica  y un elemento de apoyo a estas importantes iniciativas  para dar respuestas integrales  a  las  Personas Refugiadas, Desplazadas y Apátridas en América Latina y el Caribe.