La seguridad informática busca garantizar la consistencia, integridad y confiabilidad de la información que se gestione a través de medios tecnológicos.

Se parte de la premisa de que no existe la seguridad informática al 100%. Bajo esta óptica, podemos dividir los esfuerzos en esta materia en dos tipos: los que van orientados a mantener la continuidad de los servicios y los que van orientados a recuperarse en el caso en que, a pesar de todos los esfuerzos realizados, se haya presentado una interrupción en los servicios.

El gasto en seguridad informática tiene un comportamiento asintótico con respecto a la mejora que se obtiene al incrementar la inversión en tecnología. Al principio se pueden realizar mejoras muy importantes con poca inversión, pero conforme se avanza las mejoras que se obtienen son cada vez menores y para obtenerlas se requiere un mayor gasto.

Por más esfuerzo que se haga, aún la organización con mayor capital y mayores recursos tendrá aspectos susceptibles de mejora. El límite del gasto que se realiza en esta materia se define con base en una valoración costo – beneficio y en una adecuada administración de riesgos.

El aprovechamiento de los recursos se vuelve por tanto un factor crítico. Sin embargo en la actualidad es posible que los países miembros de cumbre efectúen las mismas pruebas y hasta cometan los mismos errores porque no están compartiendo información. Se propone la creación de una red de cooperación en materia de ciberseguridad entre los países miembros de la Cumbre Judicial Iberoamericana. La finalidad de esta red es crear un medio para que los especialistas en la materia de los diferentes países puedan compartir las mejores prácticas generando así una sinergia que evite, en la medida de lo posible, el desgaste de esfuerzos y que facilite la cooperación entre los miembros, y la socialización de experiencias con el fin de uniformar la fortaleza ante las amenazas cibernéticas.

Existen diferentes factores que forman parte de los esfuerzos que las organizaciones deben realizar para garantizar la continuidad de los servicios. En el Anexo #1 se listarán estos servicios con la finalidad de que sean considerados sin embargo no serán tratados en la red de cooperación propuesta.

Se presentará a continuación una breve descripción de los aspectos que serán tema de discusión de la red de cooperación. Este listado será socializado con los países miembros para incorporar sus aportes.

La siguiente etapa del proceso será la realización de un diagnóstico, mediante un instrumento idóneo, que permita a cada país determinar los aspectos susceptibles de mejora y los países que podrían colaborar en el proceso.